5 sept 2015

05/09/2015 Las esculturas del Parc de la Espanya Industrial

Un parque moderno, (en lo que fue el Vapor Nou o La España Industrial, Sociedad Anónima Fabril y Mercantil, empresa textil fundada en 1847 en Madrid por la familia igualadina Muntadas), con esculturas para todos los gustos:

El Dragón, de Andrés Nagel (1987).Dragón tobogán


















Neptuno, de Manel Fuxà (1881).












Venus moderna, de José Pérez Pérez "Peresejo" (1929). Repetidamente desnarigada...





  
"La Venus rescatada del 29
BARCELONA SECRETA
El parque de la Espanya Industrial recuperó una estatua del escultor Peresejo que pasó cinco décadas olvidada en un almacén tras presidir la entrada al pabellón de Dinamarca durante la Exposición Internacional

Oriol Bohigas la desempolvó de un almacén municipal y le dio una segunda vida en Sants. Hablamos de la estatua Venus moderna, que formó parte del conjunto de esculturas que poblaron el recinto de la Exposición Internacional de 1929. Al finalizar el evento, fue desmontada, guardada y olvidada. Después de décadas acumulando polvo, desde la década de 1980 puede admirarse de nuevo en el parque de la Espanya Industrial.

Fue encargada al escultor José Pérez Pérez, conocido por el seudónimo de Peresejo, que creó una Venus que la catedrática Anna Maria Guasch ha definido como de una tendencia “mediterranista”, de “orientación más renacentista que griega”, desmarcándose del modelo noucentista que “miraba a la antigüedad como fuente de inspiración”. Fue seguramente por su estética “mediterranista”, razona Guasch, que Bohigas, en los años 80 delegado de Urbanismo de Barcelona, decidió recuperarla para el parque de la Espanya Industrial.

En 1929, la Venus moderna fue instalada en el camino de entrada al pabellón de Dinamarca, sobre un parterre entre las dos columnas que hacían de entrada al recinto escandinavo desde la avenida Internacional (actual avenida del Estadi). Acabada la exposición, fue retirada para pasarse más de 50 años en un almacén. De nada le sirvió ser la dehesa de la belleza y del amor.

El pabellón de Dinamarca cuyo camino señalaba la Venus de Peresejo destacó por ser una construcción muy austera diseñada por el arquitecto Tyge Hvass. Reproducía una casa tradicional escandinava, de planta rectangular de madera, con un tejado de dos aguas con tejas de color rojo oscuro. El resto era de un rojizo más claro. Sobre la puerta de acceso, destacaban un haz de maíz, un ancla, una rueda dentada, una rama de roble y un barril, que representaban el progreso económico del país.

Ver; https://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20231203/9421047/venus-rescatada-29.html


Torso de mujer, de Enric Casanovas (1947).




 
Los bueyes de la abundancia, de Antoni Alsina (1926).








Alto Rhapsody, de Anthony Caro (1985)
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