23 may 2016

23/04/2016 Biblioteca Nacional de Catalunya IV: Sala Cervantina

"Una visita a la Biblioteca de Cataluña siempre puede despertar nuevas sensaciones, nuevos intereses, nuevas emociones. Y nos ceñiremos, sin embargo, sólo a la Sala Cervantina, antigua enfermería adosada a los contrafuertes de la nave este.
Esta sala reúne la mayor parte de obras de la colección del mismo nombre, que se completa con otra de adyacente que conserva las adquisiciones recientes y con un depósito de seguridad donde se custodian las obras más valiosas, entre ellas las primeras ediciones -excepto la de la Galatea, que falta en la colección- y las primeras traducciones de la obra cervantina, esenciales a la hora de evaluar su difusión.

En 1914 el bibliófilo Isidre Bonsoms Sicart (Barcelona 1849-Valldemossa 1922) propuso en el Instituto de Estudios Catalanes la donación de su colección, de unos 3.400 volúmenes, con destino a la Biblioteca de Cataluña. Ingresaría en 1915, mobiliario incluido, y se abriría al público en 1916, en la Sala Azul del Instituto de Estudios Catalanes, en el Palau de la Generalitat, sede de la BC desde su creación en 1907. Joan Givanel iniciaría la impresión del primer catálogo de la colección.
 A la riqueza bibliográfica de la colección -básicamente obras impresas con ediciones de Cervantes, traducciones, adaptaciones, obras inspiradas, obras biográficas y críticas ..., sin excluir algún manuscrito y numeroso material no libro y archivo de prensa-, se hay que añadir la espléndida iconografía original -Album de Coypel, de Pinelli, matrices xilográficas de Joan Jolis, dibujos ... y un largo etcétera. En buen estado de conservación de las obras, hay que sumar también las encuadernaciones artísticas con que adornan algunos ejemplares. 
La Colección Cervantina pasó a ocupar la Sala Cervantina actual en 1936. Como resultado del compromiso adquirido de continuar la que fue considerada en ese momento la mejor colección cervantina del mundo, y con la colaboración de otros donantes y con una política de compras, se ha llegado a triplicar los volúmenes fundacionales. Las adaptaciones audiovisuales se conservan en la Unidad de Sonoros y Audiovisuales de la BC. Cervantes y su obra se entrelazan con el mundo del libro y con la empresa editorial y el coleccionismo catalanes. Cervantes, que había estado en Barcelona, ​​hizo transcurrir la segunda parte de su obra inmortal después de que un emulador hubiera publicado ya la continuación de la primera en una edición del 1614 con pie de imprenta de Tarragona. Sólo para centrarnos en el Quijote y a modo de ejemplo, la imprenta de Barcelona publicaría la primera edición conjunta de las dos partes en 1617; la primera edición de bolsillo en 4 volúmenes en 1755; grandes ediciones quijotescas ilustradas y la primera edición facsímil en el siglo siguiente, y, ya desde entonces, ediciones críticas que se sucederán en el tiempo. 
La colección es consultable obra a obra en el catálogo en línea de la BC y a partir de la búsqueda de fondos y colecciones. La Colección Cervantina no termina aquí. Se proyecta en otras colecciones que contienen ediciones que recogen el testigo bibliográfico de Cervantes. Sirva de ejemplo la traducción castellana del Tirant en la edición de Valladolid de 1511.
Preside la sala un busto de Cervantes, obra del escultor Josep Reynés (1850-1926) fechada en 1885. El cuadro que la acompaña, obra del pintor Josep M. Vidal-Quadras (1891-1977), muestra el retrato de Isidre Bonsoms".

Ver: http://www.bnc.cat/El-Blog-de-la-BC/La-Sala-Cervantina-de-la-Biblioteca-de-Catalunya  

 





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario