9 mar 2018

23/02/2018 Llars Mundet I: Església I: Exterior

"Esta iglesia se encuentra dentro del recinto de los Hogares Anna Gironella de Mundet, en el barrio de Montbau. Es de planta de cruz latina con una torre campanario exenta. La fachada principal es de obra vista. Ninguna ventana o rosetón y todo el espacio está ocupado por el gran bajorrelieve "El Salvador de la humanidad doliente", obra de Eudald Serra. En la parte baja un porche de hormigón apoyado sobre columnas de hierro cobija la puerta principal de vidrio y madera. La fachada se corona con una forma triangular, que recorre el perfil de la cubierta a dos aguas, y una cruz blanca en el vértice.El interior es de una sola nave, con una luz de 20 metros, con el techo a dos vertientes, transepto y ábside poligonal. A los pies hay un corazón con órgano. Recogiendo la tradición gótica, los muros se abren ventanales que llenan de luz y color el interior, pero aquí el concepto se lleva al extremo y los muros se abren de arriba abajo por unas grandes vidrieras rectangulares que dotan de un ritmo sistemático a la nave. En estos vitrales en general hay una voluntad de geometrismo y de mezcla de colores. Los de la izquierda, según se entra a la iglesia, son obra de Jordi Domenech y aluden a las obras de misericordia espiritual. Los del lado derecho se refieren a las obras de la misericordia corporales y a San Joaquín, San Antonio de Padua y San Juan Bosco; son obra de Joan Vila Grau y en ellas hizo uso en la técnica del grattage (trazos que se hacen con polvillo de hierro o cobre sobre el vidrio) gracias al cual se consiguen diferentes texturas. Por último, Will Faber hizo las tres vidrieras del presbiterio dedicadas a las Virtudes Teologales (Fe, Esperanza y Caridad) y las del crucero que representan las Virtudes Cardinales (Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza); estas estilísticamente acercan al Informalismo.El ábside está presidido por una gran escultura de la Purísima en alabastro, obra de Joan Rebull, y el muro fue pintado por Joan Josep Tharrades con unas manchas verdosas y azules que remiten al fondo marino; por esta pintura, que es puro cromatismo dentro de la abstracción, se le calificó de tachisme. El altar mayor, obra de Josep Maria Subirachs, es una gran bloque de piedra donde se representa la Última Cena con doce cálices que representan a los apóstoles, once están de pie y un tumbado en referencia a Judas. Detrás del altar hay un Cristo crucificado de hierro forjado que también es obra de Subirachs. De este autor también son los ambones, un crucifijo del crucero, la pila bautismal y las antorchas.En el exterior la torre campanario es de planta rectangular y hace 45 metros de altura. Es de obra vista y se abren pequeñas aberturas rectangulares hasta llegar a la parte superior donde hay unas grandes aberturas rectangulares. Bajo estos ventanales hay un reloj en la cara frontal. El techo es plano y se corona con una cruz de hierro.
En 1927, la Diputación de Barcelona había iniciado en estos terrenos la construcción de un edificio que debía sustituir las dependencias de la Casa de la Caridad del Raval, pero las obras quedaron inacabadas. En 1954, el empresario ampurdanés establecido en México, Artur Mundet, se hizo eco de una demanda que había realizado el presidente de la Diputación y dio cuarenta millones de pesetas para hacer el conjunto residencial y asistencial. El 14 de octubre de 1957, el general Franco inauguró el recinto con un conjunto de edificios modernos y bien preparados destinados a la atención de huérfanos, ancianos, necesidades y enfermos, entre los que se encontraba la iglesia de las hogares Mundet.Manuel Baldrich, el arquitecto, se inspiró para hacer la iglesia en modelos de la arquitectura nórdica, especialmente Alvar Aalto, y para decorar el templo llamó a un grupo de artistas actuales en aquellos momento: Josep Maria Subirachs, Eudald Serra , Joan Josep Tharrats, Jordi Domènech, Joan Vila Grau y Will Faber"


Ver: https://ca.wikipedia.org/wiki/Esgl%C3%A9sia_de_les_Llars_Mundet 
Passeig Vall d'Hebron, 171











 
 Gracias por su aportación a: Rosendo Muñiz Soler
"PASSEIG DEL VALL D'HEBRON
Al principio solo constituía el camino que enlazaba la villa de Sant Gervasi de Cassoles con la villa de Horta, y se le conocía como la Carretera de Cornellá a Fogás de Tordera. Adquirió el nombre de Vall d'Hebrón cuando se empezó a urbanizar muy prudentemente en los primeros años del siglo XX. Fue en el año 1927 cuando el alcalde de Barcelona don Darius Rumeu i Freixa conocido como el barón de Viver, le puso el nombre del passeig del Vall d'Hebrón, por hacer mención al monasterio de Sant Jeroni del Vall d'Hebrón. Un convento que fue inaugurado en el año 1393 por doña Violante de Bar, la segunda esposa del rey de Aragón y conde de Barcelona don Juan I el Cazador. Ese monasterio se construyó en lo que se conocía como el Valle de Horta, una zona agrícola que se encontraba en la falda de la sierra de Collcerola. Fueron los monjes de ese monasterio los que le cambiaron el nombre al Valle de Horta, que le pusieron el nombre del Valle de Hebrón por hacer referencia a la ciudad palestina de Hebrón, que significaba alianza o algo similar. El caso es que esta fue la razón por la que ese valle de la sierra de Collcerola quedó definido para siempre como el Vall d'Hebrón. De la historia del monasterio solo decir que fue ocupado por los militares en las guerras dels Segadors, de Sucesión, y en la de la Independencia contra los franceses donde quedó prácticamente destruido. En el año 1822 fueron desamortizados sus bienes, y entonces lo poco que quedaba del monasterio se utilizó como hospital para atender a los enfermos de la fiebre amarilla y el cólera que azotaron en aquellos años. En el año 1835 lo que quedaba del monasterio fue víctima de la quema de conventos que se produjo en ese año, y lo poco que quedó del monasterio desapareció definitivamente en el año 1877, cuando se construyó la carretera de la Arrabassada. Las cuatro piedras que pudieron quedar a flote, desaparecieron en el año 1960 cuando se construyó allí una gasolinera. Lo cierto es que cuando se empezó a urbanizar esa zona a partir de los años cincuenta, el paseo del Valle de Hebrón se convirtió en el embrión principal de la nueva infraestructura de vivienda, y fue precisamente su nombre de Hebrón, el que indujo a que se le pusieran nombres bíblicos a todas las calles que se fueron abriendo. Así surgieron nuevas calles urbanizadas que se llamaron Betania, Canaán, Getsemaní, Golgota, Haita, Idumea, Jericó, Jordán, Judea, Mejido, Monte Tabor, Naím, Nazaret, Nínive, Palestina, Samaria, Sidón o Tiro por citar algunas. Un paseo donde lo que más destaca es la residencia de la Seguridad Social, y otros centros públicos y privados de gran relevancia en la ciudad de Barcelona. Y sobre todo su nombre de passeig del Vall d`Hebrón, que es el que sigue manteniendo en la actualidad."

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