11 may 2018

18/10/2017 Can Ricart

"Can Ricart 
Can Ricart es una antigua fábrica de Barcelona declarada bien cultural de interés nacional. 
Descripción 
Can Ricart es un recinto industrial que ocupa un espacio equivalente a cuatro manzanas del Eixample. Es situado en el antiguo eje industrial de Pedro IV en el borde de otras antiguas fábricas como Oliva Artés, ca l'Alier, la Escocesa o Ca la Isla.El conjunto de Can Ricart forma un conjunto unitario que no ha sufrido modificaciones estructurales. Únicamente, después de la Guerra Civil española se añadieron, en el flanco sur, una serie de naves y cubiertos, algunos de los cuales ya han sido derribados. 
Se accede al recinto a través del pasaje del Marqués de Santa Isabel, 40. En la entrada hay un edificio que hace las funciones de portería. En el interior se encuentran las naves industriales, un par de zonas verdes, espacio de aparcamiento y la cantina. Los pasajes, de diferentes anchuras, salen del patio que encontramos en la entrada. En el pasaje principal encontramos un puente elevado de madera que une dos naves por la primera planta. Las edificaciones están enlucidas y pintadas de diferentes colores, mientras que la chimenea, de forma troncocónica, es de ladrillo visto. Otro elemento característico de Can Ricart es la torre del reloj. Las naves alargadas y de una altura máxima de dos plantas, con grandes aberturas que facilitan la iluminación siguen el estilo neoclásico propio de mediados del siglo XIX. Las largas naves diáfanas están formadas por una estructura a base de cerchas y pilares. La estructura de las naves de dos plantas está formada por capiteles y pilares de fundición que soportan vigas de madera o metálicas. Los pilares de fundición de esta época fueron fabricados por la empresa Bonshomes y Lacoma, importante fundición ubicada en Sant Martí a mediados del siglo XIX. Una de las primeras naves que se construyó presenta pilares de obra con arcos de amplia luz. En el caso de las naves de una sola planta la estructura de las cubiertas está formada por cerchas de madera remachadas, con lucernarios en la parte superior. Algunas cubiertas de teja han sido sustituidas por uralita. En cuanto a las aperturas hay de arco de medio punto y otros con dintel con forma de arco rebajado. Esta alternancia da un sentido unitario y de conjunto.  
Historia
Can Ricart es uno de los tres grandes conjuntos industriales del siglo XIX que quedan en Barcelona, ​​junto con Can Batlló de la calle Urgell y Can Batlló de Sants.  Originalmente se dedicaba a la producción textil. La fábrica de Can Ricart, diseñada por arquitectos como Josep Oriol i Bernadet y Josep Fontserè, presenta una gran racionalidad compositiva en la disposición de las naves y tiene una gran calidad como ambiente urbano. El conjunto fabril es formado por un sistema de naves, calles y plazas. Esta trama fue iniciada en 1853, antes del proyecto del Eixample de Cerdà; por tanto, conviven dos trazas históricas diferentes. Los elementos más destacados del conjunto son las chimeneas, la torre del reloj y las naves anteriores al 1930, sin olvidar que lo realmente valioso es el tejido urbano anterior a la trama urbanística de Cerdà, consiguiendo rincones y espacios evocadores de un recinto noclàssic del siglo XIX. [1]Can Ricart, muestra de las sucesivas generaciones de actividad y pieza capital del patrimonio industrial del Poblenou y de Barcelona, ​​debe ser conservada en su conjunto para evitar perder la esencia de su entramado de fábrica del siglo XIX. [1]intervenciones arqueológicasSe han llevado a cabo diversas intervenciones arqueológicas en el espacio:En 2001 se realizó una intervención arqueológica: La intervención realizada en las calles de Emilia Coranty, Marruecos y de Espronceda en el distrito de San Martín de la ciudad de Barcelona puso al descubierto algunas estructuras relacionadas con el complejo fabril de Can Ricart. Las estructuras aparecidas fueron básicamente tres. En primer lugar, un colector de notables dimensiones que sigue el trazado de una acequia anterior a la fábrica, con una cronología de la segunda mitad del siglo XIX o inicios del siglo XX. En segundo lugar, un muro con su fundamento conservado en una altura de un metro aproximadamente, el cual delimitaría un pasillo de entrada a la fábrica con una cronología de 1877-1907. Por último, una pequeña alcantarilla documentada en el corte de la excavación con orientación norte-sur con esta misma cronología. [3]En 2010 Los trabajos llevados a cabo en el recinto fabril de Can Ricart, concretamente en el espacio conocido como Hangar, consistieron, en primer lugar, en la documentación de las estructuras que se habían de derribar, así como de las fachadas . En segundo lugar, se llevó a cabo un control arqueológico de los rebajes del nivel de circulación actual, de entre 40 y 60 cm de profundidad. También se hizo el control de la apertura de un sótano en la nave 2.Todas estas actuaciones permitieron conocer mejor la evolución del edificio que se inicia en 1866 cuando se construye la casa del portero y, posteriormente, entre finales del siglo XIX e inicios del siglo XX cuando se construyen las naves 2 y 3. Hay que mencionar el hecho de que se detectaron algunos fragmentos de cerámica romana rodada. [4]En 2011 se llevó a cabo otra intervención, relacionada con la ejecución de obra del proyecto de construcción de la nueva sede de la Casa de las Lenguas en el recinto de Can Ricart. A raíz de la intervención y aparte de los restos propiamente relacionadas con la fábrica, se documentaron una serie de estructuras de cronología romana muy arrasadas; una estructura circular de 6 m. de diámetro y la esquina de una edificación de planta rectangular. Por encima estos restos se documentó un nivel de terraplenado donde se recuperó material cerámico de época medieval y moderna aparte de varias zanjas orientadas norte-sur, seguramente vinculadas a tareas agrícolas y un pozo. Finalmente se documentaron los restos pertenecientes a la fábrica de Can Ricart. El proyecto constructivo de Josep Oriol Bernadet contempló edificar una fábrica de planta en forma de "T" destinada al blanqueo, tinte y apresto de tejidos, orientando los edificios de manera que se aprovechara el máximo la luz del sol y teniendo en cuenta la red de acequias existente, a fin de aprovechar el agua, esencial en el proceso de blanqueo y teñido. La fase inicial de la fábrica (1853-1860), presentaba un lenguaje de tradición neoclásica. La fachada principal estaba orientada al suroeste, formada por cuatro cuadros con dos cuadros más dispuestas de manera perpendicular. Parece que el sistema utilizado en los muros fue el tabicado y el sistema de apoyo de las cubiertas se hizo mediante cerchas de puente de madera. La segunda fase (1860-1877), supone el relevo de Bernadet por Josep Fontserè, que inició una serie de ampliaciones y reformas de las naves para dotarlas de un carácter más fabril. Fontserè introdujo el ladrillo cocido por las paredes y la utilización de columnas de fundición y cerchas metálicas.Fontserè se centró en la construcción de la torre y de un edificio exento donde se instalaron los rodillos de estampar. La tercera fase corresponde al momento de desarrollo completo de Can Ricart, a partir de 1877. En esta fase se construyeron dos nuevas cuadros manteniendo las mismas características constructivas que en la etapa anterior. La cuarta fase, 1907, supuso la instalación de una nueva caldera de vapor, la renovación del sistema energético y la construcción de una serie de edificaciones nuevas en el sector oriental. También es posible que en este momento amortizase el sistema de vías que permitía la circulación de vagonetas. Quinta fase, a partir de 1922, se construyen nuevas edificaciones anexas y se hacen modificaciones en el interior de las naves debido a ala dinámica iniciada por los prioritarios de alquilar naves a otras empresas"

Ver: https://ca.wikipedia.org/wiki/Can_Ricart 
C. Perú, 104 - c. Bolívia, 180 

























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